La biometría era antes algo confinado al mundo de la ciencia ficción, pero en la última década hemos visto la aparición de la biometría en nuestra vida cotidiana.
La tecnología biométrica ha evolucionado rápidamente en los últimos años. Ahora, es raro el día en que no interactuamos con alguna forma de tecnología biométrica. Desde desbloquear el teléfono hasta averiguar el tiempo que va a hacer en el día o embarcar en un vuelo de forma segura. La tecnología biométrica nos rodea.
El reconocimiento de las huellas dactilares fue una de las primeras tecnologías biométricas en ser ampliamente adoptadas, pero ahora estamos viendo la integración del reconocimiento facial, el reconocimiento de voz y el reconocimiento del iris en las interacciones cotidianas.
Ventajas de la tecnología biométrica
La comodidad es una de las grandes ventajas de la autenticación biométrica: utilizar algo que forma parte de uno mismo, en lugar de una contraseña o un PIN que hay que recordar, significa que se puede acceder rápidamente, ya sea a un edificio físico o a un servicio en línea.
La seguridad es la mayor ventaja de las tecnologías biométricas. Las contraseñas y los PIN pueden ser robados, pero es extremadamente difícil robar un identificador biométrico como una huella dactilar o un escáner de iris. Esta combinación de seguridad y comodidad significa que la adopción de la tecnología biométrica seguirá creciendo en los próximos años y que los sistemas de seguridad biométricos serán cada vez más comunes.
La pandemia de COVID-19 también ha acelerado los requisitos de la tecnología biométrica. El acceso sin contacto a edificios y servicios, los pagos sin contacto y las interacciones en cajeros automáticos son más importantes que nunca. Incluso después de que consigamos controlar el COVID-19, las repercusiones de la pandemia se dejarán sentir mucho después de que se haya desarrollado una vacuna con un cambio en la forma en que todos interactuamos, tanto con otras personas como con el contacto físico en general.
A medida que la tecnología biométrica sigue avanzando, examinamos nueve de los usos más comunes de la biometría en la vida cotidiana.
1. Seguridad en los aeropuertos
La tecnología biométrica está presente en los aeropuertos desde hace tiempo. Hacer que el paso por los aeropuertos sea más fluido es un objetivo compartido por los aeropuertos de todo el mundo.
El uso de la tecnología biométrica para verificar la identidad de los pasajeros se utiliza en algunos de los principales aeropuertos del mundo desde hace varios años y su uso se está generalizando.
Delta Air Lines, en colaboración con la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos, la Administración de Seguridad en el Transporte y el Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta, puso en marcha la primera terminal biométrica de Estados Unidos en la Terminal F de Atlanta.
Los viajeros que vuelan a un destino internacional en Delta o en sus aerolíneas asociadas pueden ahora optar por utilizar la tecnología de reconocimiento facial para facturar en los quioscos de autoservicio, dejar las maletas en los mostradores de facturación, pasar por el puesto de control de la TSA y embarcar en un vuelo en cualquier puerta del vestíbulo F.
Esta nueva opción aprovecha el NeoFace Express de NEC, que permite la identificación rápida y el control en tiempo real de los pasajeros, facilitando así los desplazamientos por el aeropuerto. Los aeropuertos son uno de los mayores adoptantes de los sistemas de seguridad biométricos y se espera que sistemas similares se desplieguen en una gama mucho más amplia de industrias.
2. Fuerzas de seguridad
La biometría se utiliza ampliamente en las fuerzas del orden, con agencias como el FBI y la Interpol que utilizan la biometría en las investigaciones criminales. En NEC llevamos más de 30 años trabajando con las fuerzas del orden de todo el mundo, incluso aquí en Nueva Zelanda, para ofrecer soluciones biométricas para la identificación de delincuentes.
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Un artículo de Wired informaba de que las fuerzas del orden de Estados Unidos tienen los datos de reconocimiento facial de 117 millones de estadounidenses. El Ministerio del Interior del Reino Unido anunció una inversión de 26 millones de libras en innovación policial con tecnología biométrica. Las tecnologías biométricas más comunes que utilizan son las huellas dactilares, el reconocimiento facial y del iris, la forma de andar y el reconocimiento de voz.
3. Acceso y autentificación móvil
Quizá uno de los usos más comunes de la tecnología biométrica sea la seguridad de los teléfonos inteligentes. Apple fue la primera en introducir la solución Touch ID -que utiliza la tecnología de reconocimiento de huellas dactilares- y, desde entonces, la seguridad de los teléfonos móviles ha evolucionado hasta utilizar una serie de tecnologías biométricas, como el reconocimiento facial, el reconocimiento del iris y el reconocimiento de la voz.
Todos los nuevos teléfonos móviles integran ahora algún tipo de modalidad biométrica como forma de proteger su dispositivo o aplicaciones específicas, como las bancarias, y se espera que la biometría se utilice junto a las opciones tradicionales de contraseña y PIN como forma de autenticación de dos factores.
4. Banca
El sector bancario también está adoptando la biometría en una serie de servicios para ofrecer una experiencia más fluida a los clientes.
El banco Seven de Japón está poniendo en marcha una prueba de reconocimiento facial en los cajeros automáticos. El reconocimiento facial se utilizará como un nivel adicional de seguridad para autenticar que el propietario de la tarjeta es la persona que la utiliza.
A medida que las entidades financieras de todo el mundo se digitalizan, los bancos también están aplicando la tecnología biométrica para mejorar la gestión de la identidad de los clientes y los empleados en un esfuerzo por combatir el fraude, aumentar la seguridad de las transacciones y mejorar la comodidad de los clientes.
Los clientes también están preocupados por la suplantación de identidad y por los inconvenientes asociados a tener que demostrar constantemente su identidad. Como resultado, cada vez más clientes buscan bancos que cuenten con autenticación biométrica, lo que hace que los bancos investiguen la tecnología para implementarla.
5. Asistentes para el hogar
Cualquiera que esté familiarizado con Google Home, Alexa y Siri ya estará acostumbrado a utilizar el reconocimiento de voz como identificador biométrico. El Asistente de Google que impulsa Google Home, así como el asistente en los dispositivos Android, es compatible con una amplia gama de dispositivos IoT (Internet de las cosas), incluyendo bombillas, cerraduras de puertas, cámaras de seguridad, luces de seguridad y más.
Por supuesto, a la hora de vincular tu asistente doméstico con cualquiera de estos dispositivos conectables, la seguridad es imprescindible. No querrás que los controle cualquiera. Por eso, la capacidad de Google Assistant de reconocer la voz de los usuarios autorizados es fundamental.
6. Acceso al edificio
Ya sea en tu casa o en el lugar de trabajo, la tecnología biométrica se utiliza ahora de forma habitual como medio para permitir el acceso a los edificios, o a zonas específicas dentro de un edificio.
La biometría aporta muchas ventajas en lo que respecta al control de acceso. La tecnología puede proporcionar una experiencia de entrada sin fricciones cuando se utiliza el reconocimiento facial o del iris para controlar el acceso a zonas seguras dentro de un edificio.
El reconocimiento de huellas dactilares es el sistema biométrico más utilizado para acceder a los edificios y proporciona una capa adicional de seguridad a los gestores de los mismos. Mientras que una llave, una tarjeta de acceso o un número PIN pueden ser robados, es mucho más difícil robar un identificador biométrico, por lo que es una forma mucho más segura de asegurar los edificios.
7. Escuelas
Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica y otros países ya aplican la tecnología biométrica en los centros escolares. También es una tecnología en auge en el sector educativo estadounidense. La biometría mejora la seguridad y hace más eficiente el proceso de matriculación.
Además de garantizar que sólo los alumnos y los adultos autorizados accedan a los edificios escolares, los datos biométricos también se utilizan para actividades como el registro de asistencia, la retirada de libros de la biblioteca o incluso el pago de las comidas. Debido a la sensibilidad que rodea a los niños y a la privacidad, las escuelas requieren el permiso completo y por escrito de los padres de los alumnos para utilizar el sistema.
La tecnología de reconocimiento de huellas dactilares es la modalidad biométrica más utilizada en las escuelas. Sin embargo, el reconocimiento facial puede utilizarse para detectar a "desconocidos" que puedan estar en el recinto escolar o en las instalaciones de la escuela.
8. Transporte público
La adopción de la biometría en el transporte público está todavía en sus primeras fases, pero los usos potenciales en el transporte público son amplios e incluyen la seguridad y la mejora de la experiencia del cliente.
Entre los primeros en adoptar la tecnología biométrica se encuentra el Dallas Area Rapid Transit (DART), la mayor agencia de transporte municipal del norte de Texas. DART implantó cámaras con tecnología de reconocimiento facial en sus trenes. Estas cámaras integran la biometría para varios propósitos, entre los que se incluyen el seguimiento de la capacidad del tren, las emergencias médicas y permitir a la policía saber cuándo una persona buscada está a bordo.
Otras aplicaciones de la tecnología biométrica incluyen el uso de tarjetas de identificación inteligentes y la emisión de billetes inteligentes para hacer coincidir a una persona mediante el reconocimiento facial con el fin de acceder a los sistemas de tránsito, lo que permite un viaje más seguro y simplifica el proceso de emisión de billetes y la gestión de pasajeros.
9. Bancos de sangre
Cuando se trata de donar sangre, la identidad es extremadamente importante. En el pasado, los donantes recibían tarjetas con toda la información necesaria. Sin embargo, ahora estos datos se almacenan con frecuencia de forma digital, y los donantes utilizan el reconocimiento de huellas dactilares o del iris para acceder a sus datos vitales.
El uso de identificadores biométricos elimina el riesgo de duplicación, los problemas de introducción de datos y la necesidad de llevar tarjetas de identificación nacionales, lo que hace que el proceso sea más seguro y mejora la experiencia del cliente al donar sangre.